La ciudad de Santo Domingo Este se hunde en la ingobernabilidad y el abandono, un hecho lamentable que queda al descubierto en el estado deplorable de la Plaza Mella, una de las áreas más emblemáticas de la ciudad. Un video reciente revela el triste panorama: banderas nacionales y municipales en deterioro significativo, basura esparcida por doquier y una zona que, a pesar de contar con un semáforo, se ha convertido en un gran parqueo donde los vehículos invaden incluso las vías contrarias.
Desde que la nueva administración municipal asumió el control, la decadencia ha sido notoria. Las zonas verdes, que solían ser jardines cuidados, están ahora cubiertas de maleza, transformándose en un reflejo de la falta de gestión y mantenimiento. Este abandono no solo afecta la estética de la ciudad, sino también la calidad de vida de sus habitantes, quienes diariamente enfrentan las consecuencias de la negligencia administrativa.
El video de la Plaza Mella muestra un triste recordatorio de cómo un área que una vez fue símbolo de orden y civismo ha caído en el desorden total. Las banderas, que deberían ser símbolos de orgullo y respeto, ondean ahora deshilachadas y sucias, reflejando el descuido de las autoridades locales. La basura, acumulada en cada rincón, no solo afea el entorno, sino que también representa un riesgo para la salud pública y un imán para plagas y enfermedades.
Peor aún, el semáforo que debería regular el tráfico en la zona es ignorado por conductores que han encontrado en la plaza un lugar conveniente para estacionar, sin importarles si obstruyen el paso o si están en vías contrarias. Esta situación es un claro indicativo de la falta de control y orden por parte de la administración municipal, que parece haber abandonado por completo sus responsabilidades.
El deterioro de las zonas verdes es otra señal evidente del abandono. Lo que antes eran jardines bien mantenidos, ahora son áreas llenas de maleza y descuido. Este cambio drástico no solo afecta la apariencia de la ciudad, sino que también priva a los ciudadanos de espacios verdes que son vitales para la recreación y el bienestar mental.
La ingobernabilidad que se ha instalado en Santo Domingo Este no solo es preocupante, sino también inaceptable. Los ciudadanos merecen vivir en una ciudad limpia, ordenada y bien gestionada. La actual administración debe tomar medidas urgentes para revertir esta situación, comenzando por la limpieza y el mantenimiento de las áreas públicas, la restauración de las banderas y el control del tráfico en la Plaza Mella y otros puntos críticos de la ciudad.
Es momento de que las autoridades municipales asuman su responsabilidad y trabajen para devolver a Santo Domingo Este la dignidad y el orden que sus ciudadanos merecen.
